 |
6 May. 13
"La justicia no es más
que una mercancía pública, y el caballero que preside el tribunal ratifica las
transacciones".
Petronio
Si alguna duda había de que en México la justicia se negocia por razones políticas, y los grupos de poder obtienen privilegios especiales en estas transacciones, la prueba la tenemos en la liberación el viernes 3 de mayo de los cuatro militantes de la CETEG detenidos el 1o. de mayo.
La propia Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero dio a conocer cómo se negoció esta liberación. Los maestros José Lucas Juárez Tlatempa, Mauro Lázaro García, Cesáreo Rosendo Feliciano y Genaro Guevara Hernández, que habían sido enviados a penales federales en Veracruz y Nayarit acusados de terrorismo, sedición, motín y daños, fueron liberados después de una negociación con el subsecretario de Gobernación del gobierno federal Luis Enrique Miranda.
De acuerdo con la organización, la acusación por sedición fue retirada mientras que la de terrorismo nunca fue presentada. Esto dejaría solamente motín y daños en el proceso.
Hay razones para pensar que no hubo actos en las manifestaciones que pudieran tipificarse como terrorismo o sedición por estos maestros. Los cargos de motín y daños son más pertinentes a las faltas que cometieron. Como se trata de delitos no graves, esto significa que pueden enfrentar sus juicios en libertad. De hecho, los inculpados fueron regresados a Chilpancingo el 3 de mayo, donde presentaron sus declaraciones y quedaron libres.
Pero si las acusaciones de terrorismo y sedición no eran correctas, éstas nunca debieron ser promovidas. No es correcto que los líderes de la CETEG hayan negociado con el subsecretario de Gobernación qué cargos se mantendrían y cuáles serían retirados. La ley no debe ser negociada por el gobierno con grupos de poder.
El acuerdo no ha hecho que la CETEG desista de sus movilizaciones. El miércoles 8 de mayo habrá una marcha seguida de una nueva reunión en la Segob. La propia autoridad parece no querer apresurar la aplicación de la ley. Al parecer hay 39 órdenes de aprehensión por los actos de violencia y vandalismo registrados en las movilizaciones, incluso en contra de los líderes Minervino Morán y Gonzalo Juárez. Hasta este momento solamente los cuatro mencionados, ya liberados, han sido consignados.
La Secretaría de Educación del estado de Guerrero, mientras tanto, ha retenido la última quincena de abril de los maestros que no se han presentado a dar clases: 350 según la CETEG y 1,100 según la secretaria de Educación Silvia Romero. No sería ésta, sin embargo, la primera vez que se retienen los salarios. Esto ya se hizo una vez este año, pero al final el gobierno de Guerrero se echó para atrás y pagó los sueldos no devengados.
El subsecretario de Educación Básica de Guerrero, José Villanueva Manzanares, afirma que la dependencia tiene 800 maestros listos para reemplazar a quienes sigan sin presentarse a trabajar. El gobernador Ángel Aguirre afirmó el viernes 3 de mayo a Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula que, con el acuerdo ante la Segob, los maestros regresarían a clases este lunes 6 de mayo; la propia CETEG ha señalado que los maestros sólo volverían a sus comunidades para informar sobre lo ocurrido, pero sin dar clases.
Veremos sin duda todavía días de mucha tensión. Este grupo de maestros no está dispuesto a aceptar la reforma educativa y piensa que tiene el poder para obligar al gobierno a cambiar de rumbo. Por otra parte, el destino que han tenido las órdenes de aprehensión en contra de los maestros que cometieron delitos en las protestas ratifica que la justicia en México no es más que otra arma en la negociación del gobierno con los maestros disidentes.
·A TERCEROS
El 46 por ciento de los mexicanos está en desacuerdo con que la autoridad utilice la fuerza pública contra las marchas que afecten a terceros mientras que sólo el 43 por ciento está a favor. La encuesta de Parametría señala también que la mayoría justifica las marchas.
Petronio
Si alguna duda había de que en México la justicia se negocia por razones políticas, y los grupos de poder obtienen privilegios especiales en estas transacciones, la prueba la tenemos en la liberación el viernes 3 de mayo de los cuatro militantes de la CETEG detenidos el 1o. de mayo.
La propia Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero dio a conocer cómo se negoció esta liberación. Los maestros José Lucas Juárez Tlatempa, Mauro Lázaro García, Cesáreo Rosendo Feliciano y Genaro Guevara Hernández, que habían sido enviados a penales federales en Veracruz y Nayarit acusados de terrorismo, sedición, motín y daños, fueron liberados después de una negociación con el subsecretario de Gobernación del gobierno federal Luis Enrique Miranda.
De acuerdo con la organización, la acusación por sedición fue retirada mientras que la de terrorismo nunca fue presentada. Esto dejaría solamente motín y daños en el proceso.
Hay razones para pensar que no hubo actos en las manifestaciones que pudieran tipificarse como terrorismo o sedición por estos maestros. Los cargos de motín y daños son más pertinentes a las faltas que cometieron. Como se trata de delitos no graves, esto significa que pueden enfrentar sus juicios en libertad. De hecho, los inculpados fueron regresados a Chilpancingo el 3 de mayo, donde presentaron sus declaraciones y quedaron libres.
Pero si las acusaciones de terrorismo y sedición no eran correctas, éstas nunca debieron ser promovidas. No es correcto que los líderes de la CETEG hayan negociado con el subsecretario de Gobernación qué cargos se mantendrían y cuáles serían retirados. La ley no debe ser negociada por el gobierno con grupos de poder.
El acuerdo no ha hecho que la CETEG desista de sus movilizaciones. El miércoles 8 de mayo habrá una marcha seguida de una nueva reunión en la Segob. La propia autoridad parece no querer apresurar la aplicación de la ley. Al parecer hay 39 órdenes de aprehensión por los actos de violencia y vandalismo registrados en las movilizaciones, incluso en contra de los líderes Minervino Morán y Gonzalo Juárez. Hasta este momento solamente los cuatro mencionados, ya liberados, han sido consignados.
La Secretaría de Educación del estado de Guerrero, mientras tanto, ha retenido la última quincena de abril de los maestros que no se han presentado a dar clases: 350 según la CETEG y 1,100 según la secretaria de Educación Silvia Romero. No sería ésta, sin embargo, la primera vez que se retienen los salarios. Esto ya se hizo una vez este año, pero al final el gobierno de Guerrero se echó para atrás y pagó los sueldos no devengados.
El subsecretario de Educación Básica de Guerrero, José Villanueva Manzanares, afirma que la dependencia tiene 800 maestros listos para reemplazar a quienes sigan sin presentarse a trabajar. El gobernador Ángel Aguirre afirmó el viernes 3 de mayo a Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula que, con el acuerdo ante la Segob, los maestros regresarían a clases este lunes 6 de mayo; la propia CETEG ha señalado que los maestros sólo volverían a sus comunidades para informar sobre lo ocurrido, pero sin dar clases.
Veremos sin duda todavía días de mucha tensión. Este grupo de maestros no está dispuesto a aceptar la reforma educativa y piensa que tiene el poder para obligar al gobierno a cambiar de rumbo. Por otra parte, el destino que han tenido las órdenes de aprehensión en contra de los maestros que cometieron delitos en las protestas ratifica que la justicia en México no es más que otra arma en la negociación del gobierno con los maestros disidentes.
·A TERCEROS
El 46 por ciento de los mexicanos está en desacuerdo con que la autoridad utilice la fuerza pública contra las marchas que afecten a terceros mientras que sólo el 43 por ciento está a favor. La encuesta de Parametría señala también que la mayoría justifica las marchas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario