jueves, 4 de abril de 2013

Cobardes / Sergio Sarmiento


Periódico Reforma / 04 de abril de 2013


"En la debilidad y la cobardía no hay felicidad".

Daisaku Ikeda


Hoy los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación llevarán a cabo nuevas movilizaciones en la Ciudad de México. Con ellas generarán molestias y problemas a los ciudadanos. La animadversión que la gente común y corriente muestra ya hacia su causa se incrementará.

¿Por qué lo hacen entonces? Porque les funciona. Éste es el mecanismo con el que han logrado obtener recursos y tratos de privilegio a lo largo de las últimas tres décadas. Lo inusitado sería que dejaran de recurrir a una táctica que les ha dado tan pingües resultados.

Estas movilizaciones, con sus bloqueos y plantones, son relativamente raras en el mundo. Si bien en los países en que se respetan las libertades individuales existe el derecho a la manifestación pública, los reglamentos limitan las circunstancias o los tipos de marchas o protestas.

En Estados Unidos la primera enmienda constitucional reconoce el derecho a la manifestación pública (right of assembly), pero las leyes secundarias y los ordenamientos locales establecen restricciones que han sido ratificadas por los tribunales. En la ciudad de Nueva York, por ejemplo, los organizadores deben pedir permiso previo a la autoridad municipal señalando la fecha, la hora y la ruta de una marcha. El gobierno puede modificar estos detalles, siempre y cuando no discrimine por el tema de la protesta, debido a consideraciones de tránsito o de molestia a los ciudadanos. Los bloqueos de vías de comunicación simplemente no se permiten. Cuando el 1o. de octubre de 2011 una marcha del movimiento de indignados trató de plantarse en el puente de Brooklyn, la policía de inmediato desalojó a los manifestantes y detuvo a 400.

En Londres o Madrid existen restricciones similares e incluso más severas. Las marchas deben ser aprobadas por la autoridad municipal. En la capital británica no se permiten las protestas frente al 10 de Downing Street, la sede del gobierno. En Madrid no se autorizan junto a las Cortes, esto es, el parlamento. Se considera inaceptable que los legisladores realicen su trabajo bajo presión de una muchedumbre. Cuando el 26 de septiembre de 2012 una protesta se aproximó demasiado al Congreso de los Diputados, la policía madrileña dispersó la protesta y detuvo a 35 manifestantes. En la acción se registraron 64 lesionados. En ningún país democrático, por otra parte, se permiten las manifestaciones violentas, por ejemplo con ataques a la policía con piedras o bombas molotov, ni los bloqueos de vías de comunicación que en México sí se toleran.

Nadie sostiene que en nuestro país se respeten más las garantías individuales que en Estados Unidos, la Gran Bretaña o España. Lo que ocurre es que en México hemos permitido que organizaciones como la CNTE, el SME, los Panchos Villa y muchas más violen abierta e impunemente los derechos de terceros. Esto no es producto de una decisión filosófica del Estado para darle preponderancia al derecho a la manifestación pública sobre el de libre tránsito, sino una simple consecuencia de la cobardía o debilidad de los gobiernos del país.

Hoy los ciudadanos de la Ciudad de México tendremos que aguantar nuevamente marchas y bloqueos de la CNTE, como los que han sufrido en días pasados los habitantes de Oaxaca o los usuarios de la Autopista del Sol. Que no nos hagan creer que éstas son molestias menores que hay que soportar para mantener las libertades públicas. No. Las extorsiones a las que somos sometidos los ciudadanos por grupos de poder que buscan y obtienen beneficios del gobierno son una muestra más de que vivimos en un país con gobiernos débiles y gobernantes cobardes.



Bloqueos

Una vez más la sección 22 bloqueó ayer los accesos a comercios en Oaxaca. Quienes pagan impuestos para sostener a los maestros y a los gobernantes tienen que aguantar estas agresiones directas porque el gobernador Gabino Cué no se atreve a usar la fuerza pública para defender a los ciudadanos.


Twitter: @sergiosarmient4

 

1 comentario:

  1. Sergio, tu lo has dicho: "En un país democrático".

    En México las leyes no se respetan ni por las mismas autoridades. La justicia está politizada, el bienestar social es desigual, la educación es un comodín en la baraja del poder, el acceso a servicios de salud están disponibles solo con dinero, las autoridades fiscales son selectivas, la libre opinión en medios masivos de comunicación está a disposición de analistas y locutores que se vuelven celebridades sólo con el apadrinamiento y VoBo de un influyente magnate. El caos que impera en México en las calles y redes sociales es solo un reflejo de nuestro estado/sociedad fallidos que ha creado: Chapos, Slims, Cassez, Albertos Patishtáns, Gordillos, Felipes, EPNs, Ascárragas, Romeros des Champs, Zetas, IFEs, niños que mueren de hambre, niños sicarios, niños verdes, ancianas que se prostituyen, Foxs, JVM's, maestros que se manifiestan, profesionistas que emigran, Quadris, Brozos, Lopez Dórigas, Jorges Saldañas, AMLOs, CCS, Cárteles, Quinas, 68's, ambulantes, piratas, MONEX, SORIANAS, GRC, revoluciones, PRI's, PAN's, PRD's, PVEM's, etc, etc.

    Las deleznables marchas sin un plan son un síntoma más de la gran crisis que vive nuestro país desde hace tiempo. ¿Las causas? Es complicado responder, pero la falta de educación y mala distribución del bienestar en México son parte del problema. Si tuviéramos un VERDADERO estado de derecho y acceso a las libertades mínimas que Amartya Sen propone, estoy seguro que no habría necesidad ni de salir en gran número a las calles y mucho menos legislar una protesta. Pero aquí nos tocó vivir.

    @metzitli

    ResponderEliminar