Mensaje Día del Trabajo 2012 / Javier Lozano

MENSAJE DE JAVIER LOZANO, VOCERO DEL COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL Y CANDIDATO AL SENADO DE LA REPÚBLICA POR EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL EN EL ESTADO DE PUEBLA, CON MOTIVO DEL DÍA DEL TRABAJO.   El Primero de Mayo de cada año se celebra en México el Día del Trabajo. Es una fecha en la que conmemoramos a los mártires que en 1886 ofrendaron su vida por mejorar las condiciones laborales y a muchos otros líderes y trabajadores que de manera decidida y valiente lucharon por las mismas causas. Cierto. Pero esta celebración debe servir, también, para cobrar conciencia de la situación que guarda el mercado de trabajo en nuestro país y para asumir compromisos serios y  congruentes que nos lleven a dotarlo de una mucho mayor eficiencia. Venimos arrastrando una legislación laboral desde 1970 sin reformas de fondo. La Ley Federal del Trabajo cumple hoy 42 años de vida. México y el mundo han cambiado dramáticamente en estas más de cuatro décadas pero la normatividad de nuestro mercado del trabajo se mantiene intacta. Hoy el diagnóstico es claro y abundante. Estamos sobrediagnosticados. No podemos sentirnos satisfechos con los niveles de empleo; salariales; de seguridad social; de productividad y de justicia laboral que tenemos en el país. Los mexicanos podemos y debemos ir mucho más allá. Particularmente, estamos obligados a aprovechar el bono demográfico que reporta la estadística de población en México y así generar riqueza, distribuirla, dar sustento a quienes no trabajan y garantizar un retiro digno llegado el momento. México compite con el resto del mundo para atraer inversiones. Y Puebla compite con el resto de las entidades federativas para lograr que dichas inversiones se asienten aquí. La inversión es el único camino seguro para generar las fuentes de empleo que necesitamos. Ni los empleos ni los buenos salarios se consiguen por decreto. Hoy, el nombre del juego se llama Competitividad. En la medida en que avancemos decididamente en los 12 pilares fundamentales que componen el Índice Global de Competitividad, según el Foro Económico Mundial, México como país y Puebla como Estado de la República, serán más atractivos a esas inversiones y, por ende, capaces de crear más y mejores fuentes de trabajo. Dentro de dichos 12 pilares fundamentales, es en el de la Eficiencia del Mercado Laboral en el que nuestro país está peor calificado ubicándonos en el lugar número 114 de 142 países comparados. Esto es inadmisible. Y ello obedece, primordialmente, a la obsolescencia de nuestro marco jurídico. Resulta pues indispensable e impostergable modificar la Ley Federal del Trabajo a fin de alcanzar cinco grandes objetivos: 1. Generar más y mejores empleos; 2. Incrementar el ingreso de los trabajadores; 3. Dar acceso a grupos vulnerables al mercado laboral; 4. Agilizar la justicia laboral, y 5. Fortalecer los mecanismos de supervisión y sanción de las autoridades en la materia. México no se puede dar el lujo de esperar más tiempo mientras cientos de miles de jóvenes, mujeres, personas con discapacidad, adultos mayores y ciudadanos en general buscan afanosamente y sin éxito un espacio en el mercado formal de trabajo. No hemos adoptado una auténtica cultura de la productividad laboral y seguimos viendo la capacitación para el trabajo y la seguridad e higiene en el mismo como una carga y no como una inversión.   La opacidad en la vida y el manejo patrimonial de los sindicatos es la regla general y no la excepción. So pretexto de la autonomía sindical se cometen abusos a diario de todo tipo; se cobijan privilegios de los líderes a costa de los trabajadores; se extorsiona a empresarios que ni siquiera mantienen una relación laboral colectiva y, peor aún, se ponen candados al desarrollo y modernización del marco jurídico del trabajo para mantener intereses y privilegios. Por eso hemos insistido tanto en una Reforma Laboral que permita alcanzar los objetivos ya citados y acabar con tantos vicios que inhiben la competitividad, la productividad y la consolidación del trabajo decente en México. Concretamente, son los Diputados del Partido Revolucionario Institucional, en alianza con lo más rancio del sindicalismo, los que detienen dicha Reforma Laboral. Lo hacen, además, por instrucciones precisas del hoy candidato a la Presidencia de ese Partido, Enrique Peña Nieto, quien sacrificó esa reforma legislativa por las más perversas razones. No fue el PRI capaz siquiera de impulsar su propia iniciativa de Reforma Laboral, presentada hace poco más de un año, a pesar de haber tenido comprometidos todos los votos de los diputados del Partido Acción Nacional, entonces encabezados por Josefina Vázquez Mota, para aprobarla sin cambiarle una sola palabra. Tampoco fue el PRI capaz siquiera de dictaminar la iniciativa del PAN, presentada en marzo del 2010, por haber osado nuestro partido abordar el tema de la transparencia y democracia sindical y los requisitos mínimos para las huelgas legítimas. Fue casi una afrenta para ellos. A pesar de lo anterior, el PAN seguirá insistiendo en la exigencia de que México cuente con la Reforma Laboral que tanto necesitamos. Y que quede claro que NO se está planteando modificar el Artículo 123 Constitucional, mismo que contiene los derechos fundamentales de los trabajadores. Esa Reforma Laboral incluye: 1.- Nuevas modalidades de contratación; 2.- Nuevas fórmulas para incrementar y medir la productividad, y repartir sus beneficios; 3.- Medidas concretas a favor de la mujer y madre trabajadoras; 4.- Medidas que faciliten el acceso a personas con discapacidad al mercado laboral; 5.- Juicios sumarios para desahogar las reclamaciones de seguridad social e instrumentos para agilizar procedimientos en las juntas de conciliación y arbitraje; 6.- Mecanismos de supervisión, vigilancia y sanción para el cumplimiento de la ley y para el recto ejercicio de los derechos colectivos; y, 7.- Mecanismos de transparencia y democracia sindical que incluyen: 7.1. Voto libre directo y secreto para elegir a las directivas de los sindicatos; 7.2. Prohibir a los patrones el descuento, sobre el salario de los trabajadores, de las cuotas sindicales; 7.3. Eliminar la cláusula de exclusión por separación según la cual se puede despedir, sin liquidación y sin responsabilidad para el patrón, al trabajador que salga o sea expulsado del sindicato de la empresa para la que presta sus servicios; 7.4. Rendir cuentas puntualmente a los trabajadores de la administración respecto del patrimonio del sindicato mediante todos los mecanismos posibles y no meramente en asambleas; y, 7.5. Que los resultados de la gestión y administración del patrimonio sindical sea dictaminada por auditor externo para garantizar su manejo transparente y responsable por parte de los líderes. Con medidas como las anteriores, Acción Nacional refrenda su firme compromiso con la competitividad, la productividad y el trabajo decente; exige al PRI cumplir con su compromiso de impulsar la Reforma Laboral y reprueba la actitud hipócrita de su candidato a la Presidencia de la República Enrique Peña Nieto por ordenar la obstrucción de la misma en la Cámara de Diputados mientras critica los indicadores laborales del país y ofrece impulsar como candidato a la Presidencia la legislación que en los hechos ha detenido. REFORMA LABORAL ¡YA!   Ciudad de Puebla, Primero de Mayo del 2012.