Doblar las manos / Sergio Sarmiento

Periódico Reforma / 26 de marzo de 2013

"La paciencia tiene sus límites. Llévala demasiado lejos y es cobardía".

George Jackson

No debe sorprendernos que las organizaciones de maestros hayan doblado las manos de los gobernadores de Guerrero, Ángel Aguirre, y Oaxaca, Gabino Cué. A pesar de las afirmaciones de que la reforma constitucional en materia educativa es una recuperación de la "rectoría educativa del Estado", es claro que la rectoría, no sólo educativa sino en todos los aspectos, la tienen en estos estados los distintos grupos de maestros.

El viernes 22 de marzo el gobernador guerrerense declaró que si los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) pretendían "bloquear la Autopista del Sol, dado que son tramos federales, habrá la intervención de la Policía Federal en acompañamiento con la policía del estado, desde luego siguiendo los protocolos establecidos para este tipo de desalojos, con la participación de notarios públicos que den testimonio".

A la hora de la verdad, cuando un grupo de maestros bloqueó durante nueve horas la Autopista del Sol, ni las autoridades federales ni las estatales se atrevieron a intervenir. El gobernador Aguirre, de hecho, hizo desplante de debilidad y se apresuró en la noche del 23 de marzo a darles a los maestros todo lo que pedían, entre otras cosas el pago de los días en que no se han presentado a trabajar por estar ocupados en protestas y el retiro de las denuncias por delitos cometidos por maestros en manifestaciones y plantones. El gobierno de Guerrero también se comprometió a pedir más dinero al gobierno federal para crear nuevas plazas. Una vez obtenido lo que querían, los maestros se fueron de vacaciones hasta el 9 de abril.

Ni el gobierno de Guerrero ni el federal se preocupó por las miles de personas que el 22 de marzo quedaron varadas durante horas en automóviles o autobuses de transporte público bajo temperaturas elevadísimas, sin baños, agua o alimentos. Cuando menos una ambulancia que transportaba a un niño estuvo detenida durante horas en la autopista.

La verdad es que no solamente el gobierno de Guerrero sino también el federal tienen miedo de enfrentarse a los grupos políticos que bloquean carreteras. El 22 de marzo el gobierno federal y el guerrerense se echaron mutuamente la culpa, pero ninguno se atrevió a intervenir. Las autoridades saben que cada vez que desalojan un bloqueo, como ocurrió en la misma Autopista del Sol en 2011 o en la carretera Chamapa-Lechería en 2006, los policías y sus comandantes son procesados por violaciones a los derechos humanos, mientras que los activistas son perdonados para seguir realizando actividades dedicadas directamente a afectar a terceros.

En Oaxaca también el gobernador prefiere permitir que los grupos de normalistas tomen a la población como rehén antes que arriesgarse a una confrontación. En estos últimos días la táctica ha sido la de realizar bloqueos de centros comerciales.

Los activistas se dan cuenta de que las tácticas de presión van perdiendo eficacia. Por eso los bloqueos son cada vez más prolongados y las agresiones a inocentes suben de tono. Los gobernantes buscan siempre ganar tiempo u optan, como ha sido el caso del gobernador de Guerrero, por dar más prebendas a los manifestantes con la idea de evitar movilizaciones en el futuro. Pero entre más débiles ven los activistas a los gobiernos, más bloqueos y agresiones realizan.

Nadie quiere un gobierno autoritario en México, por supuesto, pero tampoco gobernantes cobardes que tiemblen ante cualquier insinuación de que su responsabilidad es proteger a los ciudadanos frente a los chantajes de los grupos de poder.

·IFETEL

De aprobarse la reforma de telecomunicaciones se creará un nuevo organismo autónomo, el Ifetel, con siete comisionados. Cada uno ganará lo mismo que un ministro de la Suprema Corte: esto es, 4.2 millones de pesos al año, o 323,076 pesos al mes y un aguinaldo de un mes. Estos montos no incluyen prestaciones.

Twitter: @sergiosarmient4